Te quiero más que a la salvación de mi alma

Te quiero más que a la salvación de mi alma
Catalina en Abismos de pasión de Luis Buñuel

REALIDAD


La vida a ratos, JJ Millás, p. 43
Semana 18
LUNES. La realidad, la realidad. Me pregunto en qué momento entró la realidad en mi vida y cuánta irrealidad se coló detrás de ella, disfrazada de lo que no era. El hecho de que me lo pregunte a las tres de la mañana, anormalmente despierto, induce a sospecha, como si me lo preguntara desde una situación irreal. ¿Que en qué consiste estar anormalmente despierto? Estás anormalmente despierto cuando percibes la realidad como una forma de hiperrealidad. En otras palabras, cuando todo está tan bien dibujado que lo tomarías como real.
Me levanto, voy al cuarto de baño, enciendo la luz y parece un cuarto de baño de Antonio López, a eso me refiero. No es que el lavabo parezca un lavabo, es que es EL LAVABO, lo mismo que el espejo y la imagen que el espejo me devuelve de mí. ESE DE AHÍ SOY YO.
Pero un yo platónico. Me fijo en el cuidado con el que están hechas las arrugas del pijama, para que nadie dude de que son las arrugas de un pijama. Y si vuelvo la cabeza para mirar el bidé, el bidé adquiere una relevancia anormal, como para hacer notar que es UN BIDÉ y no otra cosa. Parecería que la realidad se hubiera disfrazado de realidad (al modo en que un policía se disfraza de policía) por miedo a que alguien (yo) pusiera en cuestión su estatus. Pues lo pongo. Vuelvo a la cama y regresa la pregunta: ¿en qué momento entró la realidad en mi vida y cuánta irrealidad se coló detrás de ella, disfrazada de lo que no era

No hay comentarios:

WIKIPEDIA

Todo el saber universal a tu alcance en mi enciclopedia mundial: Pinciopedia