Te quiero más que a la salvación de mi alma

Te quiero más que a la salvación de mi alma
Catalina en Abismos de pasión de Luis Buñuel

Exceso por exceso


Minima moralia, TW Adorno, p. 117

. -Lo que han hecho los alemanes escapa a la comprensión, y más aún a la psicológica, pues las atrocidades parecen de hecho haber sido cometidas más como medidas enajenadas de terror en una forma planificada y ciega que como actos realizados con espontánea complacencia. Según los relatos de algunos testigos, se torturaba sin placer, se asesinaba sin placer, y acaso por tal motivo más allá de toda medida. Sin embargo, la conciencia que quiera resistir lo indecible se verá una y otra vez abocada a intentar explicar este hecho, si no desea caer subjetivamente en la demencia que objetivamente domina. Entonces se impone la idea de que el horror alemán es algo así como una venganza anticipada. El sistema basado en el crédito, en el que todo puede anticiparse, hasta la conquista del mundo, determina igualmente las acciones que preparan su propio final y el de toda la economía de mercado hasta llegar al suicidio de la dictadura. En los campos de concentración y las cámaras de gas se negociaba en cierto modo el derrumbe de Alemania. A nadie  que hubiera asistido en Berlín a los primeros meses del dominio nacionalsocialista en 1933 pudo pasarle inadvertido el momento de mortal tristeza, el abandono semiinconsciente a los aires fatídicos que acompañaban a la embriaguez desatada, a los desfiles de antorchas y al retumbar de los tambores. ¡Con qué acentos de desesperanza sonaba la canción del «pueblo a las armas», la favorita canción alemana de aquellos meses, en la avenida Unter den Linden! La de un día para otro anunciada salvación de la patria llevaba desde el primer momento la expresión de la catástrofe, y ésta se ensayaba en los campos de concentración mientras el triunfo ahogaba en las calles su presentimiento

No hay comentarios:

WIKIPEDIA

Todo el saber universal a tu alcance en mi enciclopedia mundial: Pinciopedia