Te quiero más que a la salvación de mi alma

Te quiero más que a la salvación de mi alma
Catalina en Abismos de pasión de Luis Buñuel

SOBRE DF WALLACE


De Más afuera, de Jonathan Franzen, p. 181-182
La tristeza infinita. Eso Dave lo captó como nadie.
Y ahora resulta que este hombre del Medio Oeste atractivo, brillante, gracioso, con una mujer asombrosa y una red de apoyo local magnífica y una magnífica carrera y un magnífico empleo en una magnífica universidad con unos alumnos magníficos, se ha quitado la vida, y los demás nos quedamos aquí preguntándonos (por citar una frase de La broma infinita): «A ver, tío, ¿tú de qué vas?
Una buena respuesta, sencilla y moderna, sería: «Una personalidad encantadora, con talento, fue víctima de un severo desequilibrio químico en el cerebro. Por un lado, estaba la persona de Dave, y por el otro, la enfermedad, y ésta mató al hombre igual que podía haberlo matado el cáncer”. Esta respuesta es más o menos cierta, pero a la vez insuficiente. Si os quedáis satisfechos con ella, no necesitáis leer los relatos que Dave escribió, en especial tantos y tantos relatos en los que la dualidad, la separación entre persona y enfermedad aparece como problema o directamente es blanco de mofa. Una paradoja obvia es, naturalmente, que el propio Dave, al final, se dio por satisfecho con esta respuesta sencilla y dejó de establecer conexión con esos relatos más interesantes que había escrito en el pasado y podría haber escrito en el futuro. Su tendencia suicida salió ganando y todo lo demás en el mundo de los vivos pasó a ser intrascendente.
Sin embargo, eso no significa que no nos queden más relatos significativos por contar. Podría ofreceros diez versiones distintas de cómo llegó a la noche del 12 de septiembre, algunas muy sombrías, algunas muy indignantes para mí, y en la mayoría teniendo en cuenta las numerosas adaptaciones de Dave, como adulto, en respuesta a su intento de suicidio al final de la adolescencia. Pero en concreto hay un relato no tan sombrío que me consta que es verdad y que quiero contar ahora, porque ha sido una gran felicidad, un privilegio y un desafío infinitamente interesante gozar de la amistad de Dave.

Las personas a quienes les gusta tener las cosas bajo control pueden pasarlo mal en la intimidad. La intimidad es anárquica e incompatible por definición con el control. Uno busca tener las cosas bajo control porque siente miedo, pero hace unos cinco años, Dave, muy   perceptiblemente, dejó de sentirlo. En parte se debió a que había conseguido un empleo bueno y estable en el Pomona College. Pero en parte sobre todo a que por fin encontró a una mujer adecuada para él, una mujer que por primera vez le abrió la posibilidad de llevar una vida más plena y menos rígidamente estructurada. 

No hay comentarios:

WIKIPEDIA

Todo el saber universal a tu alcance en mi enciclopedia mundial: Pinciopedia