Te quiero más que a la salvación de mi alma

Te quiero más que a la salvación de mi alma
Catalina en Abismos de pasión de Luis Buñuel

INCIPIT 5. REQUIEM PARA UNA MUJER

REQUIEM PARA UNA MUJER
ACTO PRIMERO
EL TRIBUNAL (UN NOMBRE PARA UNA CIUDAD)

El tribunal es menos viejo que la ciudad, que comenzó en cualquier parte a la vuelta del siglo como una factoría de la Agencia Chickasaw y continuó como tal por cerca de treinta años antes de descubrir, no que careciera de un archivo para sus anales y no ciertamente que necesitara uno, sino que solamente creándolo o por lo menos decretándolo, podría dominar una situación que de otra manera le costaría el dinero a alguien; [sic]
El poblado tenía los registros; incluso el simple desposeimiento de los indios engendró con el tiempo un rudimento de archivo, dejando de lado la camada normal de la ruinosa confederación de hombres contra el ambiente –aquel tiempo y aquel erial-, en este caso una mezquina, descolorida, abarquillada, desordenada y a veces ininteligible colección de adjudicaciones de baldíos y patentes y traspasos y escrituras y facturas de ventas de esclavos, y listas de oficinas de moneda espuria y cotizaciones de cambios, y embargos e hipotecas, y anuncios de recompensas por negros y otros ganados fugitivos o robados, y anotaciones aparentemente diarias de nacimientos y matrimonios y defunciones y ahorcamientos y subastas públicas de tierras, acumulándose lentamente durante esas tres décadas en una especie de piratesco cofre de hierro, en el cuarto interior del correo-factoría-almacén, hasta aquel día en que, treinta años más tarde, por causa de una evasión de la cárcel, fue traído a ancas de caballo desde Carolina, a mil millas de distancia, un antiguo y monstruoso candado de hierro; la caja fue trasladada entonces a un pequeño y nuevo cuarto anexo semejante a un cobertizo para leña o pareos constreñido dos días antes contra un muro exterior de la mortuoria cabina de agrietadas tapias de la derruida cárcel; y de esta manera nació el tribunal del condado de Yoknapatawpha:

3 comentarios:

Doctor Krapp dijo...

¿Doctor Faulkner, supongo?

Pedro Incio dijo...

Exacto Dr. Karpp.
Por cierto:

"Señor doctor míreme usted
Mi corazón no marcha bien
Díageme usted si sirve para amar
O si lo tengo que transplantar"

Do you remeber?
PI

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

WIKIPEDIA

Todo el saber universal a tu alcance en mi enciclopedia mundial: Pinciopedia