Te quiero más que a la salvación de mi alma

Te quiero más que a la salvación de mi alma
Catalina en Abismos de pasión de Luis Buñuel

ALBANIA


Libre, Lea Ypi, p. 23

Yo recordaba vagamente algo del año anterior que se llamó la «protesta del Muro de Berlín». Habíamos hablado de eso en el colegio y la profesora Nora nos explicó que era debido a la  lucha entre el imperialismo y el revisionismo, y a que cada uno sostenía un espejo frente al otro, pero que ambos espejos estaban rotos. Nada de eso nos afectaba. Con frecuencia, nuestros enemigos intentaban derribar nuestro gobierno y con la misma frecuencia fracasaban. A finales de la década de 1940 nos separarnos de Yugoslavia cuando esta rompió con Stalin. En la década de 1960, cuando Jruschov deshonró el legado de Stalin y nos acusó de un «desviacionismo nacionalista de izquierdas», rompimos las relaciones diplomáticas con la Unión Soviética. A finales de la década de 1970 abandonarnos nuestra alianza con China cuando esta decidió enriquecerse y traicionar la Revolución Cultural. Daba igual. Nos rodeaban enemigos poderosos, pero sabíamos que estábamos en el lado correcto de la historia. Cada vez que nuestros enemigos nos amenazaban, el Partido, apoyado por el pueblo, salía fortalecido. A lo largo de los siglos nos habíamos enfrentado a grandes imperios y le habíamos demostrado al mundo cómo una pequeña nación en el extremo de los Balcanes podía sacar fuerzas para resistir. En aquel momento liderábamos la lucha para lograr la transición más difícil: la de la libertad socialista a la comunista; la de un Estado revolucionario regido por leyes justas a una sociedad sin clases, donde el Estado en sí mismo se iría debilitando.


No hay comentarios:

WIKIPEDIA

Todo el saber universal a tu alcance en mi enciclopedia mundial: Pinciopedia