Te quiero más que a la salvación de mi alma

Te quiero más que a la salvación de mi alma
Catalina en Abismos de pasión de Luis Buñuel

INCIPIT 1,289. PUTZI. EL CONFIDENTE DE HITLER / T.SNEGAROFF


David no había conocido nunca a ningún nazi. Le temblaban las piernas y se agarraba con fuerza al brazo de su pareja, Judith, que lo acompañaba en ese largo viaje.

El taxi los dejó al final de la calle. Había que bordear el Isar, ese río impetuoso que desaparece en el Danubio. David se detuvo un instante para recobrar la calma. A ese río, de noche para no atraer a los curiosos, habían arrojado las cenizas de los jerarcas nazis ejecutados trás los Juicios de Núremberg. Y las de Goring, que se había suicidado. Contaban que el hombre al que iban a visitar esa mañana de enero de 1973 había sido amigo suyo.

Hacía un frío cortante; sus pasos se imprimían sobre la nieve. Unos pocos pájaros y los árboles descarnados, abedules, fresnos, sauces y álamos plateados, los miraban pasar, insensibles a la angustia que los embargaba. Bordearon una majestuosa mansión blanca que había pertenecido a Thomas Mann y la casa de Ernst Hanfstaengl se alzó ante ellos.


No hay comentarios:

WIKIPEDIA

Todo el saber universal a tu alcance en mi enciclopedia mundial: Pinciopedia