Te quiero más que a la salvación de mi alma

Te quiero más que a la salvación de mi alma
Catalina en Abismos de pasión de Luis Buñuel

NABOKOVIANA


Incensurable, Luna Miguel, p. 75

Porque a Nabokov tampoco le gustaba que los críticos dijeran de su libro que era «su aventura amorosa con la novela romántica». Lo repitió hasta su lecho de muerte: Lolita no era una novela de amor, y tampoco entraba en sus planes teorizar sobre él. La demencia, el abuso, la mentira, la obsesión... Esos sí que eran los temas alrededor de los cuales su autor filosofaba. En una entrevista concedida a la BBC en 1964, dijo que la escritura de Lolita fue compleja, precisamente por tener un tema alejado de su propia vida sentimental, marcada por aquel largo matrimonio con Vera, una mujer de su edad que hizo a la vez de esposa, de madre, de hermana, de correctora, de agente literaria..., aunque también de actriz. Ninguno de los Nabokov era comprensivo con los devenires de la celosía, y los escándalos amorosos les resultaban poco elegantes. Por ese motivo, aunque él quiso guardar en secreto a algunas de sus amantes, en seguida el peso de Vera en su corazón bloqueaba las distracciones de su pene. Ni ella a él, ni él a sí mismo se veía como un donjuán, y eso es lo que tanto placer le producía de la escritura de los personajes promiscuos de Lolita, de Pálidofuego o de iMira los arlequines!: tener que emplear su talento en volver verídicos aquellos signos de amor macho que tan ajenos le eran.

Pero, entonces, ¿en qué o en quién se inspiró?, y, más allá de los posibles mitos a los que pudiera acogerse para escribir a su Humbert, ¿sabemos si había en su imaginario algún ser real que pudiera ser el germen de su confesor? En esa misma entrevista de la BBC, el periodista lo planteó así: «Humbert Humbert, el seductor maduro, ¿tuvo algún original?»; a lo que Nabokov respondió con evasivas: «No. Es un hombre inventado por mí. Existió después de escribir yo el libro. Mientras Io escribía, aquí y allá, en los diarios leía yo toda suerte de relatos reales de caballeros de edad que perseguían a jovencitas: una especie de coincidencia interesante, pero nada más».-             


No hay comentarios:

WIKIPEDIA

Todo el saber universal a tu alcance en mi enciclopedia mundial: Pinciopedia