ROSAS
La señora Henriette Wolf lleva treinta y cinco años trabajando junto al científico Olaf Zumfelde. Lo asiste diariamente en la consulta, así como en las investigaciones en las que ese hombre de ciencia suele involucrarse. Olaf Zumfelde goza de prestigio internacional. Tres décadas atrás descubrió que las malformaciones de cientos de recién nacidos, que comenzaron a presentarse de manera intempestiva, se debieron a un fármaco hecho a base de determinada sustancia. El laboratorio que lo produjo fue acusado ante un tribunal que
tró la atención del mundo entero. No sólo se puso en evidencia la inadecuada aplicación del fármaco, sino que se sembró la desconfianza frente a los avances de la ciencia en general. De un tiempo a esta parte se tiene la impresión de que los científicos cuentan con distintos métodos para ir asimilando, todos a la vez, los descubrimientos que van presentándose en su campo. Dan el efecto de re
1 comentario:
Por suerte se ha modificado la información y acción de los científicos y la sociedad
Un abrazo
Publicar un comentario