Si somos sinceros, comprendemos que casi todas las conversaciones en que nos vemos metidos, sin que sepamos cómo ni por qué razón, son inútiles, siempre conversaciones que no son convenientes para nosotros, que sólo nos debilitan. En el momento oportuno tenemos que levantarnos de esas reuniones sociales, circunstancias y situaciones e irnos, como es natural, a un estar solos bastante largo, largo, siempre infinito, así Roithamer.
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1 comentario:
con demasiada frecuencia me encuentro en esta situación, pero por fortuna está dentro de mi parcela laboral, no puedo irme pero cuando suena la campana del final de jornada... ahi se queda.
y con mucha más fortuna he de decir que en mi vida personal no hay espacio para conversaciones que me puedan debilitar. sin rubor me puedo levantar o ni sentarme cuando lo intuyo.
gracias Pedro por esta "frase de la semana"
un abrazo
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