Te quiero más que a la salvación de mi alma
INCIPIT 253. PIERRE Y JEAN / GUY DE MAUPASSANT
1
Basta! —exclamó de pronto el viejo Roland, que desde hacía un cuarto de hora permanecía inmóvil, con los ojos jos en el agua, y levantando de vez en cuando de un tirón, con un ligero movimiento su caña de pescar sumergida en el mar.
Madame Roland, adormilada en la popa del barco junto a madame Rosémilly, invitada a esa partida de pesca, se despertó y volvió la cabeza hacia su marido:
¡Bueno! ¿Qué tal te va, jéróme?
El buen hombre respondió gruñendo:
—Ya no pican... Desde el mediodía no he pescado nada. Deberíamos pescar los hombres solos; las mujeres hacen que embarquemos demasiado tarde,
Sus dos hijos, Pierre y Jean, que se encontraban uno a babor y el otro a estribor, con el sedal enrrollado en el índice, se echaron a reír al mismo tiempo, y Jean dijo:
Papá, no eres muy galante con nuestra invitada.
Monsieur Roland se excusó, confuso:
—Le ruego me perdone, madame Rosémilly; yo soy así. Invito a las damas porque me gusta su compañía y luego, en cuanto siento el agua bajo mis pies, solamente pienso en la pesca.
Madame Roland, la cual, ya totalmente despierta, miraba
23
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
WIKIPEDIA
Todo el saber universal a tu alcance en mi enciclopedia mundial: Pinciopedia
No hay comentarios:
Publicar un comentario