Mañana enterrarán a Daniel, Aroa Moreno, p. 30
PRIMERO DE MAYO
Mayo de 1975
El dictador, su mujer y los
príncipes de España entran en el palco del estadio Santiago Bernabéu en Madrid.
Franco alza y agita una pequeña mano temblorosa, su mujer lleva un ramo de
flores, también Sofía. Los príncipes flanquean, uno a cada lado, a la pareja.
Risas, fotos, aplausos. El pueblo brama. El Régimen, algo desquiciado, también.
En el palco no pierden esa postura hierática. España pone atención y emoción.
También están el presidente del Gobierno y algunas autoridades en segunda fila.
Todos parecen felices y sonríen al público, que les devuelve una enorme ovación.
El uno de mayo es el día del trabajador, pero la dictadura le encargó a la
Falange y a la Iglesia ocuparse de los festejos y despojarlos de cualquier
matiz de reivindicación obrera. Los escudos de todas las provincias españolas
cubren los graderíos que sirven de telón de fondo al espectáculo. Delante de
ellos se desarrolla una demostración sindical dedicada a la mujer española.
Como pórtico, dirá el noticiero, cuarenta señoritas sobre motocicletas ligeras,
ataviadas con el traje de trial, realizan distintas evoluciones sobre la pista.

No hay comentarios:
Publicar un comentario