Te quiero más que a la salvación de mi alma

Te quiero más que a la salvación de mi alma
Catalina en Abismos de pasión de Luis Buñuel

INCIPIT 1.585. ENTRA EL FANTASMA / ISABELLA HAMMAD


Esperaba que me interrogaran en el aeropuerto y así fue. Lo que me sorprendió fue que no durase más tiempo. Una joven agente rubia y luego otro agente, moreno, con más años, se turnaron en un cuarto privado para preguntarme por mi vida. Querían conocer en concreto los vínculos familiares que tenía en el país y repetí cuatro veces que mi hermana vivía allí, pero que yo hacía once años que no había vuelto. ¿Por qué?, preguntaban una y otra vez. Yo no tenía respuesta. Hubo momentos en que la conversación rozaba lo estrafalario, cuando insistían en mis derechos civiles. Estaba claro que solo intentaban ponerme nerviosa. ¿Por qué su hermana tiene la nacionalidad y usted no? Estaba en el sitio indicado en el momento oportuno, respondía yo con un encogimiento de hombros. No quería hablar de mi madre. Abrieron mi equipaje y revisaron mis pertenencias, inspeccionaron todas las cajas y paquetes, echaron un vistazo a mi agenda de citas, con los meses de verano en blanco, y a las dos novelas, una de las cuales había terminado de leer en el avión, y luego me condujeron a otro cuarto para cachearme desnuda. No creo que esto sea necesario, dije con altanería mientras otra agente pasaba el detector por mi desnudez, como si llevara algo escondido bajo la piel, y se demoraba en los tirantes del sujetador y en las bragas, que había conjuntado de antemano, encaje azul, y cuando se arrodilló delante de mi ingle, la risa empezó a sacudirme el estómago. Me puse de nuevo la ropa, sorprendida por la fuerza con que estaba temblando, y diez minutos después me llamaron a una cabina, donde un hombre alto que no había visto antes me devolvió el pasaporte y me dijo que podía entrar en el país. Bienvenida a Israel.


No hay comentarios:

WIKIPEDIA

Todo el saber universal a tu alcance en mi enciclopedia mundial: Pinciopedia