Te quiero más que a la salvación de mi alma

Te quiero más que a la salvación de mi alma
Catalina en Abismos de pasión de Luis Buñuel

UNO ENTRE LOS CINCUENTA Y LOS SESENTA

De La parte inventada de Rodrigo Fresán, p.477-478
Asi que, de nuevo, con la actitud de quien cree que está rompiendo algún récord olímpico, él vuelve a correr a la velocidad con la que alguna vez caminaba rápido. Está, sí, en la última de esas edades frontera: en algún lugar donde sólo se alza un triste hotel de carretera entre los cincuenta y los sesenta años y por el que nunca se volverá a pasar. Esa década espectral en la que, de pronto, dejan de suceder tantas cosas. Y dejan de sucederá para siempre. Los rasgos del hombre maduro todavía no han dejado de ser los que han sido hasta ahora; pero, ah, ya comienzan a ser los que serán: los del hombre ya no tan firme y como licuándose, como en los principios de un deshielo sin marcha atrás. Mirarlo fijo,  verlo pasar a él a toda pero tan poca velocidad, piensa, debe producir la mareante sensación de contemplar una foto desenfocada. Una de esas fotos movidas o con las pupilas rojas que ya no existen, que ya no se toman y que ni se sacan ni se espera su revelado. Ahí va entonces. Corriendo  en cámara lenta, pero no como en esas películas y series en las que la lentitud es el recurso para mostrar la  ultravelocidad. No, lo suyo no es un efecto especial sino (¿cuántas veces usó ya este torpe juego de palabras?) un defecto especial. Ahí va. Respirando por la boca, por el esfuerzo. Como si no estuviese de pie y moviéndose, sino sentado y quieto. Aunque, lo mismo, de pie y moviéndose. Como alguna vez se sintió, tanto tiempo atrás, sosteniendo cualquiera de sus muchas novelas favoritas. Con los ojos muy abiertos y con uno de esos libros que, con el paso veloz del tiempo, con el correr del tiempo, de entrada, te imponen el peaje de aprenderlo todo de nuevo: un flamante juego de reglas, una respiración propia cuyo ritmo hay que asimilar y   seguir si lo que se quiere es arribar a la orilla en la cima de la última página.

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