Te quiero más que a la salvación de mi alma

Te quiero más que a la salvación de mi alma
Catalina en Abismos de pasión de Luis Buñuel

LA PEONZA


¿Este es Kafka? Reiner Stach, p.24

 

Un filósofo solía frecuentar los lugares donde jugaban niños. Y cuando veía a un muchacho que tenía una peonza, enseguida se ponía al acecho. Apenas empezaba a girar la peonza, el filósofo la perseguía decidido a atraparla. El que los niños metieran bulla y trataran de mantenerlo alejado del juguete no le importaba, pues si lo apresaba mientras aún daba vueltas, se sentía feliz, aunque sólo por un instante, luego la tiraba al suelo y se marchaba. Creía él que el conocimiento de cualquier minucia, esto es, incluso de una peonza que giraba sobre sí misma, por decir algo,  bastaba para conocer lo general. Por eso no se ocupaba de los grandes problemas, le parecía poco  económico;  si  se conocía  realmente la minucia más nimia, entonces se conocía todo, de ahí que se interesara única y exclusivamente por la peonza que daba vueltas sobre sí misma. Y cada vez que se realizaban preparativos para hacerla girar, él confiaba en conseguir su propósito, y cuando la peonza ya giraba, la esperanza se tornaba certeza, al tiempo que corría jadeando en su busca, pero luego,  al tener el estúpido trozo de madera en la mano, sentía un malestar, y el griterío de los niños, que no había oído hasta entonces y ahora, de pronto, se le clavaba en los oídos, lo ahuyentaba y se alejaba tambaleándose como una peonza impulsada por una torpe correa.

El texto data probablemente de noviembre o principios de diciembre de 1920. El título se lo puso Max Brod, quien publicó esta pieza en prosa del legado de Kafka sin título en el manuscrito.


No hay comentarios:

WIKIPEDIA

Todo el saber universal a tu alcance en mi enciclopedia mundial: Pinciopedia