Te quiero más que a la salvación de mi alma

Te quiero más que a la salvación de mi alma
Catalina en Abismos de pasión de Luis Buñuel

MADRE E HIJA

De La hija de la amante de AM Homes, p.75
En enero de 1994, justo después de Año Nuevo, Ellen llama y pregunta:
-¿Cuándo vendrás a verme?
-El sábado -digo.
Se queda conmocionada. Yo también. No sé muy bien por qué he dicho el sábado, pero en cierto modo parece inevitable. ¿Hasta cuándo puede durar esto de Cuándo vendrás a verme? ¿Por qué no quieres verme? Tenemos que vernos porque así lo hemos decidido, y no en un ataque kamikaze como en la librería. No hay un buen momento, un momento adecuado. Siento rechazo pero también curiosidad.
Digo que el sábado y al instante me arrepiento.
Se pone muy nerviosa.
-¿Dónde nos vemos? ¿Qué vamos a hacer?
Ellen se imagina el encuentro como un paquete de un día entero de diversión en Nueva York: carruajes tirados por caballos, refrescos con helado, algún espectáculo (que para ella es un musical). Yo en cambio pienso en una hora, quizá dos. Pienso que un poquito cundirá mucho.
-Nos vemos en el Plaza -dice-. En el Oyster Bar.  El Plaza forma parte de la fantasía: hogar de Eloise, el té de las cuatro, una atracción turística. La última vez que estuve, vi a Zsa Zsa Gabor en el vestíbulo tratando de convencer al hombre de la rienda de golosinas para que le diera bombones gratis.
-¿Dejarás que te salude con un beso? -pregunta una amiga.

-Creo que no -digo, y luego me siento mal-. Si quiere besarme, que me bese la mano.
(En la imagen la nieta de Silvia Pinal y su hija)

No hay comentarios:

WIKIPEDIA

Todo el saber universal a tu alcance en mi enciclopedia mundial: Pinciopedia