Te quiero más que a la salvación de mi alma

Te quiero más que a la salvación de mi alma
Catalina en Abismos de pasión de Luis Buñuel

INCIPIT 7. LAS COSTUMBRES DEL PAIS

-Undine Spragg: ¿cómo te atreves? -gimió su madres, alzando una mano prematuramente arrugada, y cargada de anillos, para defender la esquela que un botones de l´naguida apariencia acababa de entregarle.
Pero su defensa fue tan débil como su protesta y no dejó de sonreir a su visitante mientras la señorita Spragg, con un rápido movimiento de sus ágiles dedos, se apoderaba de la misiva y se retiraba hacia la ventana a leerla.
-Adivino que es para mí -fue todo lo que dijo a su madre por encima del hombro.
-¿Ha visto alguna vez algo semejante, señora Heeny?
La señora Heeny, un apersona robusta y con aspecto de profesional, enfundada en un impermeable, con el velo rojizo echado hacia atrás y un raído bolso de lagrato a sus pies, siguió la mirada de la madre con una aire de divertida apropbación.
-Nunca he vistouna figura más encantadora -convino, respondiendo más al espíritu que a la letra del interrogante de su anfitriona.

No hay comentarios:

WIKIPEDIA

Todo el saber universal a tu alcance en mi enciclopedia mundial: Pinciopedia