Te quiero más que a la salvación de mi alma

Te quiero más que a la salvación de mi alma
Catalina en Abismos de pasión de Luis Buñuel

ARPIAS


Una historia ridícula, Luis Landero, p. 171

De pronto, se oyó de nuevo el sarcasmo de aquella voz odiosa diciendo: «¿Romántico, poeta, bohemio y matarife?, ¿vísceras de día y versos por la noche?». Y yo repliqué que, precisamente, no hay artista romántico que no tenga una parte sombría, marginal y canalla. Yo admiro a esos vagabundos que no han entregado a la miseria las mejores prendas de su carácter: esa es la verdadera elegancia y la verdadera dignidad. Y cuando la voz preguntó que quién me había dicho a mí que yo servía para ser escritor y bohemio, yo dije sin más que donde no llegase el talento llegaría la apariencia. En el amor, todas las trampas para conquistar a la amada son válidas, y también la impostura. Al fin y al cabo, todos fingimos ser mejores y más atractivos de lo que en verdad somos. Los pájaros hinchan el papo y esponjan el plumaje, el sapo y la cigarra cantan con una potencia que excede a su tamaño, el león su melena, el ciervo el aparato de su cuerna, qué menos que yo me engalanase con las modestas prendas de un escritor en ciernes. Así fue como el amor obró en mí una metamorfosis tan rara y prodigiosa como la de Franz Kafka, de cuyo libro hablaré luego. De pronto, una mañana me desperté convertido en un ente sublime y ridículo a la vez, y también a la vez sabio y estúpido, como esos animales fabulosos que tenían a un tiempo garras, pico y pezuñas.


No hay comentarios:

WIKIPEDIA

Todo el saber universal a tu alcance en mi enciclopedia mundial: Pinciopedia