Te quiero más que a la salvación de mi alma

Te quiero más que a la salvación de mi alma
Catalina en Abismos de pasión de Luis Buñuel

INCIPIT 313. EL CORONEL CHABERT / HONORE DE BALZAC




  -Vaya, ¡otra vez nuestro viejo carrick! Esta exclamación la soltaba uno de esos aprendices a quienes se conoce en los despachos como saltacharcos, y que le hincaba el diente con gran apetito a un pedazo de pan; arrancó un poco de miga para hacer una bolita y la lanzó  burlonamente por el postigo de una ventana en la que se apoyaba. Bien dirigida, la bolita rebotó casi a la altura del vano, tras dar en el sombrero de un desconocido que atravesaba el patio de una casa situada en la rue Vivienne, donde residía el señor Derville, procurador."
   -Vamos, Simonnin, deje de hacerle sandeces a la gente o le pongo de patitas en la calle.
   Por muy pobre que sea un cliente, sigue siendo un hombre, ¡qué demonios! -dijo el oficial mayor interrumpiendo la suma de una memoria de gastos.

No hay comentarios:

WIKIPEDIA

Todo el saber universal a tu alcance en mi enciclopedia mundial: Pinciopedia