LO LI TA


Incensurable, Luna Miguel, p. 111

Les hará gracia saber que en Hollywood quisieron que Frank Sinatra representase a Humbert en la adaptación cinematográfica que Stanley Kubrick estaba preparando; gracias a Dios, no ocurrió así. Les divertirá lo que Véra desveló  sobre el alcoholismo de su marido en otra ocasión: a veces fingía beber té en tacita cuando en realidad la porcelana con su coñac predilecto. Les asombrará también que la primera traducción de Lolita al español date de 1959. La publicó la editorial Sur en Argentina, con la bendición de Victoria Ocampo aunque no tardó en ser prohibida en toda la provincia de Buenos Aires. En la España franquista, en cambio, tardó mucho en editarse, aunque hubo unos pocos lectores privilegiados que consiguieron hacerse con ejemplares de la edición mexicana, publicada por Grijalbo en 1970. El año de la muerte del dictador Francisco Franco, Lolita se imprimió por primera vez en España, adaptando el diseño de su hermana de México. En 1983, Seix Barral introdujo el título en una colección de clásicos contemporáneos, pues para entones Vladimir Nabokov era tan canónico que su polémica escritura no molestaba a nadie. Y, ya en 1986, la editorial Anagrama lo incluiría, con un cuadro inquietante de Richad Linder en la cubierta, en su recién inaugurada Biblioteca Nabokov.


No hay comentarios:

Publicar un comentario